Es esencial poner los aparatos de refrigeración de tal manera que les dé el sol lo menos posible y haya una buena circulación de aire. Si estuviese en un tejado, habría que cubrirlo con un sistema de ensombramiento. Esta operación debe ser realizada por un profesional en instalar aire acondicionado.
¿Qué temperatura hay que poner?
La organización WWF aconseja fijar la temperatura de refrigeración en veinticinco-veintiseis grados si es verano, y diecinueve-veinte grados si es invierno.
En todo caso, una diferencia de temperatura con el exterior superior a doce grados no es saludable, tanto si se trata de una casa como de la oficina.
Cuando enciendas el aparato de aire acondicionado, no ajustes el termostato a una temperatura más baja de lo normal. Esto no va a hacer que se enfríe la casa más veloz y podría bajar la temperatura demasiado, causando un gasto superfluo y posibles constipados.
El mantenimiento de la instalación.
El aparato del aire acondicionado requiere un mantenimiento regular y sus filtros han de ser limpiados por lo menos un par de veces por año.
Optima su empleo.
Siempre y cuando tengas el aire acondicionado encendido, cierra ventanas y puertas.
Si puedes, instala toldos, cierra las persianas y corre las cortinas. En verano ventila la casa cuando el aire de la calle sea más fresco (primeras horas de la mañana y a lo largo de la noche). Todas y cada una estas medidas te asistirán a reducir el calentamiento de la residencia.
La elección de la potencia de refrigeración.
Es esencial dejarse asesorar por un profesional cualificado sobre el género de equipamiento y potencia que mejor responda a tus necesidades de frío/calor, en dependencia de las peculiaridades de las habitaciones a climatizar. Normalmente, los técnicos de reparacion de aire acondicionado te pueden asesorar en que aparato instalar en tu domicilio.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en su 'Guía práctica de la energía: Consumo eficaz y responsable', establece la próxima tabla orientativa para seleccionar la potencia de refrigeración de un equipo de aire acondicionado:
- Para refrigerar una superficie de entre nueve-quince metros cuadrados, la potencia refrigerante ha de ser de uno con cinco kW.
- Para una superficie de entre quince-veinte metros cuadrados, la potencia ha de ser de uno con ocho kW.
- Entre veinte-veinticinco metros cuadrados: dos con uno kW.
- Entre veinticinco-treinta metros cuadrados: dos con cuatro kW.
- Entre treinta-treinta y cinco metros cuadrados: dos con siete kW.
- Entre treinta y cinco-cuarenta metros cuadrados: tres kW.
- Entre cuarenta-cincuenta metros cuadrados: tres con seis kW.
- Entre cincuenta-sesenta metros cuadrados: cuatro con dos kW.
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