El equilibrio entre las condiciones térmicas determina la sensación térmica de nuestro cuerpo y el nivel de confort. En nuestros días, el sistema más usado para supervisar las variables ambientales son los sistemas de aire acondicionado. Supervisar por completo la temperatura, la humedad y la ventilación y, además de esto, cuidar el medio entorno, se ha transformado en el mayor reto de las compañías de climatización, en estos instantes.
La climatización es el proceso de tratamiento del aire en el que se controla simultáneamente su temperatura, humedad, limpieza y distribución para contestar a las demandas del espacio climatizado, las personas encargadas de realizar reparaciones aire acondicionado son técnicos de gases fluorados.
Se comprende por confort térmico la sensación de completo bienestar físico, desde determinado punto de vista de equilibrio en el intercambio de calor. En un entorno cerrado son 4 los factores ambientales que intervienen de forma directa en el confort térmico: temperatura del aire, humedad, movimiento del aire y pureza del aire.
Filtrado, limpieza y purificación del aire. La pureza del aire se logra a través de la renovación del aire de la habitación y se controla a través de la supresión de partículas contaminantes con filtros o bien otros dispositivos y/o a través de ventilación.
El control de la humedad. Gran parte del calor del cuerpo humano se disipa mediante la evaporación a través de la piel (sudor). Si la humedad del entorno supera ciertos niveles no va a haber sensación de confort.
El control de la temperatura. La temperatura del aire está relacionada directamente con el intercambio de calor entre 2 cuerpos, en un caso así, entre el aire que rodea al individuo y su piel. Un conveniente control de la temperatura suprime el ahínco de acomodación, logrando un mayor confort y bienestar físico.Si existe cualquier problema con el termostato, lo recomendable es contactar con profesionales electricistas Madrid.
Movimiento y circulación del aire. Las corrientes de aire intervienen de manera directa en la sensación térmica de las personas, de tal modo que cuanto mayor es la velocidad del aire, mayor capacidad de transmisión de calor tenemos y aumenta nuestra capacidad de sudoración.
En el ciclo de refrigeración circula un refrigerante cuya función es la de reducir o bien sostener la temperatura de un determinado entorno bajo la temperatura del ambiente. Para esto, se debe extraer calor del espacio que queremos refrigerar y trasferirlo a otro cuerpo cuya temperatura sea inferior que pasa por diferentes estados o bien condiciones. Cada uno de ellos de estos cambios se llama “procesos”.
El ciclo de refrigeración simple se compone de 4 procesos fundamentales:
Expansión. Al comienzo, el refrigerante está en estado líquido en la unidad exterior a alta presión. Es preciso mandarlo a la unidad interior y, para lograr el efecto de refrigeración, se manda mediante un factor de expansión. Con esto se logran 2 cosas: reducir la presión y la temperatura del líquido, dejándolo con las condiciones inmejorables para la operación.
Evaporación. En el evaporador (en la unidad interior), el líquido se evapora, cediendo frío al aire del local a climatizar (impulsado por un ventilador). Todo el refrigerante se evapora en el evaporador y como resultado se consigue gas. Durante este proceso es probable que la instalación del aparato esté en mal estado y gotee el equipo, entonces deberás llamar a un equipo de fontaneros Madrid.
Compresión. Este gas vuelve a la unidad exterior para transformarse, nuevamente, en líquido. El paso inicial es comprimir el gas. Esta operación se realiza en el torno consiguiendo gas a alta presión.
Condensación. El vapor a alta presión circula a través del condensador. Se evacua el calor al exterior y se consigue el refrigerante en estado líquido.
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