El sistema de refrigeración de un vehículo marcha con un circuito de compresión cargado de factoría con gas refrigerante (por norma general R-134a). Un dato esencial es que este fluido marcha en circuito cerrado, esto desea decir que no se consume ni sale del sistema en ningún instante.
En el momento en que nos charlan de gases, es muy normal que nos vengan a la cabeza los gases comburentes (gas natural, butano, etcétera) donde sí hay un consumo y es preciso restituirlos. No es de este modo en el caso de los gases refrigerantes, si falta gas en una instalación de aire acondicionado es simplemente pues hay una fuga.
Últimamente leí en Internet el caso de una persona bastante cabreada con un taller por lo siguiente:
- A Juan no le marcha el aire acondicionado de su vehículo.
- Juan lleva el turismo a “recargar” el aire acondicionado a Talleres Mangui.
- Pepito paga la factura y se marcha a su casa.
- Pasa una semana y Pepito se queda sin AC en su turismo nuevamente.
- Pepito vuelve a Talleres Mangui y le afirman que lo que había contratado era la recarga de gas y no la busca y reparación de la fuga. (Pepito no sabía nada de fugas ni de gases y R134a le suena a robot de película)
- Talleres Mangui se ofrece a buscar la fuga por un escaso coste bastante superior a la “recarga” inicial por la reparacion aire acondicionado.
- Pepito se marcha a otro taller en exactamente la misma situación que en el punto 1 menos treinta y seis euros menos.
Si el aire acondicionado de nuestro turismo da menos refrigeración que frecuentemente existen múltiples posibilidades:
- Filtro del habitáculo sucio o bien tupido: la solución sería mudar o bien adecentar el filtro, operación fácil.
- Inconvenientes eléctricos: relé térmico del ventilador, fusibles, etcétera Habría que investigar un tanto más.
- Circuito frigo con falta de gas: tenemos un fuga de gas sí o bien sí.
Si nos hallamos en este último caso, deberemos meditar en la magnitud de la fuga, si hemos ido perdiendo potencia frigorífica poquito a poco la fuga va a ser más pequeña, si ha dejado de enfriar de súbito la fuga va a ser mayor, mas siempre y en toda circunstancia va a existir una fuga.
Es posible que en ciertos talleres solventen una fuga pequeña cargando más gas, mas esto es “pan para el día de hoy y apetito para mañana”, la fuga está ahí y volveremos al mismo inconveniente tarde o bien temprano.
La solución lógica sería la busca del punto por donde perdemos gas y su siguiente reparacion en aire acondicionado. En nuestros días existen detectores de fugas con sensibilidades de tres gramos al año e inclusive mejores, con los que es posible advertir hasta la fuga más pequeña sin inconvenientes.